COMUNICADO DE LA SOCIEDAD RURAL DE SAN JUSTO

Créditos que no alcanzan 

Estamos pasando por una de las sequías más grandes de los últimos años. Perdimos maíz y soja, y estamos sin humedad para comenzar con la siembra del trigo.

No tenemos reservas para el invierno, TODAS las alfalfas se perdieron. Los campos naturales están devastados. Las napas están muy bajas, y hay muchos campos ganaderos que se vaciaron completamente. Pero seguimos.

Los precios de la invernada son los mismos o más bajos que el año pasado. De hecho, muchos productores vendieron todos sus animales para subsistir, y eso que aún no entramos a la etapa más crítica que es el invierno. Es tarde ya, pero estamos a tiempo de realizar acciones para salir lo menos dañados posibles. También podemos nombrar que hay muchos productores que aún siguen esperando el certificado de desastre o emergencia, un trámite que tendría que ser automático.

El crédito en cuestión se les otorga a 42 productores, con un plazo máximo para la devolución de 12 meses.

Algunas consideraciones importantes:

. Va a llegar a menos a un grupo muy reducido de productores.

. Prometieron 0.000, pero van a dar 400.000.

. El anuncio llega después de varios meses de espera.

Dicho aporte de $ 400.000 equivale a 16 rollos de alfalfa (sale .000 cada uno), una vaca consume el 3 % del kilo vivo de materia seca por día. Una vaca pesa 450 kilos y consume 14 kilos. Un rollo pesa 400 kilos, lo que equivale a 28 vacas por día. Un productor chico tiene 50 vacas. O sea que el crédito que le están dando le sirve para darle de comer por 9 días solamente.

Hoy abrimos las puertas y prestamos nuestra casa para facilitar esta acción oficial, con el convencimiento que es entre todos que tenemos que trabajar para comenzar la recuperación.

Pero es vital que tomemos conciencia de la real dimensión del drama que estamos viviendo y del quebranto que se avecina. El año que viene tendremos una marcada caída en el stock ganadero. Una profunda merma en el número de cabezas en todo el país. Y sabemos que la ganadería es una actividad que lleva mucho tiempo para recuperarse. Para tener un animal terminado, el productor invierte, cuida y trabaja incansablemente con una meta mínima de 3 años. Y no podemos dejar que se rompa el primer eslabón de esta virtuosa cadena.

Agradecemos todo tipo de ayuda que nos permita seguir dando la pelea tranqueras adentro. Pero que se entienda: necesitamos medidas de fondo. Una política de Estado que trascienda gobiernos, que incentive la producción agro ganadera. Somos fuente de alimentos para el país y el mundo, de arraigo, de territorialidad, de agregado de valor en origen. Pero no podemos hacerlo solos.