FRAILE JORGE BENDER: “ÁFRICA NO ME NECESITA, YO NECESITO DE ÁFRICA”

Jorge reside en una aldea de Mozambique llamada Jécua donde genera nuevas experiencias con los pobladores del lugar.

“Yo estudié en el Instituto San Antonio de Crespo hasta tercer año y comencé con una inquietud vocacional (…) fui a corrientes para ser Frayle, luego estudie en Buenos Aires, en el colegio Máximo de los Jesuitas”

Desde chico Jorge deseaba ir a África recordando las veces que su madre le decía cuando era pequeño que allí había muchos niños que no tenían para comer.

“Con el andar del tiempo pedí a los hermanos Franciscanos hacer una experiencia (…) desde 2006 a 2015 estuve haciendo una experiencia, luego volví a Argentina y ahora estoy en esta tierra y es muy difícil que regresé a vivir allá. (…) Aquí hay mucho, inventar cada día y dar respuestas a las problemas que van surgiendo.

Mozanbique

Jorge fue consultado sobre la realidad del país donde reside hace años y resalta los valores culturales.

“Siempre me he esforzado de poder compartir otras cuestiones, como son valores de esta cultura. Las noticias a veces subrayan los aspectos más negativos, pero hay muchísimas cosas que van marcando a este pueblo.”

Ubuntu

Este termino forma parte de la filosofía del lugar, y significa que una persona es en relación con los demás

“Es un concepto que nos invita a abrirnos al otros, pensarse en plural, en relación a los demás.  Si una persona es enaltecida nos enaltecemos con él, igual si es maltratada.  Propone no pensarnos de forma egoísta.”

Proyecto Agropecuario

Jorge llevó al lugar un proyecto que lo conecta con nuestra región agrícola y sigue impulsando la producción para mejorar la vida de las personas de la aldea.

“Yo nací en esa zona (Gdor Crespo) y siempre me ha gustado trabajar la tierra. Mi padre trabajaba la tierra, aprendí a cultivar, un repollo, una zanahoria, una lechuga, para nuestra alimentación familiar. Éramos muchos hermanos. Mis hermanos están trabajando en vínculo con los cultivos.”

“Mi intención de venir acá es poder mejorar un poquito la producción para que la gente pueda vivir mejor. La gente ve que hay resultados positivos. “

En el lugar desarrolla huertas orgánicas, donde desarrollan el cuidado del suelo, y lo que se puede hacer con el material que tenemos disponible (…) Nuestra intención es realizar un instituto agrario para hacer progresar a los jóvenes, para que puedan aplicar nuevas tecnologías, tener un horizonte un poco más amplio.”

Jorge brindó mas detalles sobre la aldea en la que reside.

“La aldea tiene unos 3 mil habitantes que están dispersos en la campaña. (…) Tenemos 200 hectáreas y aquí vienen las familias a hacer su cultivo. Pastoralmente trabajamos en una parroquia rural que tiene 74 comunidades. Vamos acompañando, no solamente la parte pastoral. Buscamos celebrar una eucaristía y celebrar una misa con la tierra y mejorando las condiciones de vida, el pan de la palabra y el pan de la mesa, estamos con eso con deseo de mejorar nuestra vida.”

Educación

Jorge asegura que la educación mejora de a poco, ya que antes no había escuelas y actualmente hay instituciones de nivel primario, algunas de nivel secundario y unas pocas de nivel terciario.

Gobierno

Mozambique recibe ayuda externa, pero Jorge aclara que lo que llega a los sectores vulnerables es muy poco.

“Se recibe bastante ayuda externa porque es un país muy pobre, pero a nivel de Estado nosotros no recibimos nada. Lo que falla es la distribución. Llegan, por ejemplo, tractores que los reciben los políticos de turno, pero en el fondo no vierte beneficio.”

Salud

“Muy precaria. Realmente nosotros tenemos un pequeño hospital que es una sala de primeros auxilios, hay un hospital muy básico a 70 km de aquí. Los últimos 3 años que estuve aquí no tomé ni un paracetamol. Aquí te enfermas y te morís con mucha facilidad. La media de vida es de 40 años”, expresa el Fraile en relación a la terrible situación de vida del lugar.

Familias

Las familias son numerosas, tener más hijos implica tener más mano de obra.

“Hay una media de 6 hijos, porque los hijos son una riqueza para la familia porque aportan mano de obra. Saben manejar la azada desde muy pequeños, constituye una riqueza tener hijos aquí. (…)6 o 7 podría ser la media de una familia en esta zona.”

En la aldea hay otros franciscanos, pero Jorge es el único extranjero.

“Yo comparto la vida con tres hermanos y ahora nos acompañan dos jóvenes y en otra fraternidad hay otros tres hermanos.”

Juntos realizan diferentes actividades en diferentes aldeas de la zona.

“Nosotros, además de manejar la tierra, viernes, sábados y domingos estamos visitando comunidades, los caminos son terribles.”

La gente de Mozambique tiene una forma muy particular de vivir la fe.

“Aquí las liturgias son muy vividas, la gente es muy festiva. La nota de la alegría es una característica de este pueblo, saben gozar con lo pequeño, con lo sencillo.”

Relación con el Papa Francisco

Cuando Jorge estudiaba en el Colegio Máximo de los Jesuitas en San Miguel, Bergoglio era rector y profesor de algunas materias. Allí surgió un gran vínculo.

“Él (Papa) está muy al tanto de lo que está pasando aquí. Le conté el intento de hacer una iglesia en la periferia, y me contesto en puño y letra que le agrada mucho lo que estamos haciendo aquí y le agrada nuestro tipo de presencia. Siempre le llevo fotos y le dejo materiales. Nos sentimos apoyados por su persona.”

Comida

La preparación tradicional del lugar se llama Kajima y es una especie de polenta blanca.

“Eso se come todos los días, se come también arroz, que viene de afuera, India u otros lugares. Donde estamos nosotros hay mandioca y otros productos de la tierra. Les vamos incorporando algunas que no estaban muy acostumbrados aquí.”

En el lugar los aldeanos crían gallinas, patos, chanchos y es inusual la cría de vacas, que representan un gran capital para vender cada tanto.

La vida en la aldea

“Duermo muy poco la siesta porque estamos en época de trabajo. Me levanto a las 4 de la mañana y tomo unos buenos mates. Hoy comí una especie de estofado con papas, fue algo muy simple pero muy rico. La señora que nos cocina, Gloria, va aprendiendo. Ellos tienen una cocina muy básica y nosotros le incorporamos nuevos modos de comer” contó Jorge sobre su actividad diaria.

Clima

En Mozambique prácticamente no existe el invierno, de hecho, el clima es subtropical.

“El sol es muy fuerte, suele hacer bastante calor. Ahora estamos en épocas de lluvias, estoy a mil metros sobre el nivel del mar y se crea un clima agradable. (…)

La tierra es muy parecida a la de Misiones, bastante poblada de hierro, Ya tengo contacto con Misiones para ver si podemos cultivar la yerba mate. Estamos con el tema del café y de esta manera (buscamos) contagiar a otros para poder producir estos productos que no son tan comunes. Y no dejo de soñar con un viñedo africano exportable a otros lugares del mundo.”

Para finalizar la nota, Jorge nos deja un mensaje de unidad para todos los argentinos.

“Deseo que podamos trabajar juntos, porque me parece que el argentino debe salir de la situación de lucha interna, empezar a construir un futuro juntos. A veces pienso los pocos medios que tenemos aquí en comparación con Argentina. Empezar a vivir el pensarnos con otros para que todos podamos vivir mejor.”